martes, 26 de junio de 2012

Mi primera comunión

Quizás ésta fue la motivación que necesitaba, ese empujoncito para ponerme en marcha y empezar a hacer galletas.
Recuerdo que estaba en el Parque de Poniente de Fuengirola tomando un refresco con Olga mientras los niños jugaban en el increíble barco de madera que tiene este parque y que podéis ver aquí.
Su hijo hacía la Comunión en unos días y me comentó, sin saber que andaba yo maquinando, que había visto unas galletas decoradas monísimas que le gustaban mucho como detalle para los niños.
Así que ni corta ni perezosa le comenté lo de mi curso con Julia, e inexperiencia, pero que me arriesgaba a vestirle unos ositos de Comunión y que no se preocupara que yo se las hacía.
Eso sí le dije, "no te aseguro cómo vayan a quedar, que en la web hay auténticas maravillas y yo haré lo que pueda, con mucha ilusión, eso que no falte, pero dentro de mis limitaciones".
Y ahí quedó la cosa.
Me puse a buscar y a buscar y a aprender y a aprender y al final no sólo le hice los ositos, sino que también me arriesgué con camisetas del Real Madrid, ya que Jesús, igual que su papá, es merenguito total...








Después de "mi primera comunión", de mi motor de arranque, vino la segunda, y la tercera y la cuarta, y...










1 comentario:

  1. Hola Ana. Te animamos a seguir con este nuevo hobby. Es una lastima que las galletas estén tan buenas porque nos las comimos casi todas. Hemos guardado un par de recuerdo.
    Muchas gracias. Besos Ola y Jesús.

    ResponderEliminar

¡Me encanta recibir vuestros comentarios!
Mil gracias,

Ana