El Viernes pasado fue el cumple de mis dos hijos...
Casualidades de la vida, nacieron el mismo día. Fue un poco surrealista la verdad, porque estábamos en el campo celebrando el cuarto cumple de Ana y tuvimos que dejar allí a todos los invitados, niños y papás, unas cuarenta personas, porque salimos pitando para el hospital...en una hora nació Marcos...supongo que él también quería soplar las velas.
Desde entonces ya ha llovido un poco, este año han cumplido 9 y 5 añitos, crecen demasiado deprisa...
Para su cumple Ana me dijo que le hacía mucha ilusión una fiesta con todo de Minnie, la verdad es que me extrañó porque a esta edad las Monster High le van comiendo el terreno a las princesas y personajes Disney...
Así que deprisa y corriendo, con el tiempo muy, muy justo (bueno, como siempre), me puse a pensar en las cosas que podía hacer para que disfrutaran muchísimo todas las niñas de su clase.
¿Estáis preparados?... porque os he hecho muchas fotos para que no os perdáis detalle.
Empezamos con una vista general de la mesa de dulces...
Las galletas de Minnie, de glasa y papel de azúcar...
Brochetas de chuches, sencillísimas y muy rápidas de preparar, una idea genial para los cumples y para las comuniones que ya las tenemos encima...
Cake pops y cucharitas de chocolate con leche...bueníiiiiisimos....
No podían faltar los taconcitos, bolsos y abanicos de la ratoncita más presumida...
¿Os habéis fijado en lo bonitas que quedan estas cajas de picnic para hacer algún regalito?...
Y cupcakes, éstos son de vainilla y están decorados (de forma muy rápida porque no me dio tiempo a más) con crema de mantequilla intensa de chocolate, tal y como nos enseña Alma Aguilar en su libro Objetivo: Cupcake perfecto.
Para la mesa compré unos platos y sevilletas de Minnie, y platos y vasos rojos de IKEA, que decoré como veis en la foto usando mi súper troqueladora circular.
Los sandwiches con forma de corazón y flor, decorados con unas banderitas hechas con washi tape.
Después de merendar les organicé un taller de galletas, cada niña decoró cuatro galletas que se llevó a su casa emocionada...
También puse un photocall, con pelucas, disfraces, sombreros, etc....vamos, un no parar hasta las cinco de la madrugada que ya no las oí lorear más en la habitación...
La verdad es que a pesar de acabar agotada con tanta preparación mereció mucho, mucho la pena, porque disfrutamos muchísimo, tanto las niñas con sus juegos, como yo de verlas así.
En el próximo post veréis las galletas que me pidió Marcos para llevar a su clase...casi me da algo cuando me lo dijo...
Un besazo enorme y muy buen fin de semana, ¡por fin!, con sol, solecito...
Muuuuaaaaccccc...
Alucinante...me imagino un cumple así en los años 80 cuando yo era pequeña, ¡para darme algo!.
ResponderEliminarSaludos,
Blanca Mora
Qué cosa tan bonita. Se quedarían con la boca abierta.
ResponderEliminarCristina
¡cómo se lo pasarían las niñas! Increíble...
ResponderEliminarEnhorabuena.
María